bonito consuelo...

"Procura con DILIGENCIA presentarte a Dios APROBADO como obrero que no tiene de qué avergonzarse..."

"... y estad SIEMPRE PREPARADOS para PRESENTAR defensa con mansedumbre y reverencia ante TODO EL QUE OS DEMANDE RAZON de la esperanza que hay en vosotros"

En la iglesia a la que asisto, mi pastor tiene por costumbre no avistarte cuando te va a pedir que prediques. Esto en un principio no me parecía muy bueno que digamos, más bien hasta me daba miedo así que cuando llegaba la hora de la predicación (cultos entre semana), procuraba esconderme detrás del hermano mas alto que encontrara, todo con tal de que el pastor no se percatara de mi presencia, creo que nunca lo logré porque con mi altura y...digamos mi corpulencia, no había donde meterme.

Pero un buen día, al ver que esto continuaría, decidí que ya no quería seguir con ese temor, así que busqué las razones por las cuales lo sentía y descubrí que la principal razón por la que no quería pasar a predicar era porque no iba preparado con algun tema, me daba miedo llegar a pasar y no saber que decir. Así que de allí en adelante razoné: ¿Voy a cambiar la forma de ser del pastor?=NO. ¿Voy a dejar de venir al culto?=NO ¿Me voy a salir antes de que empiece la predicación?=NO. Entonces procuré pedirle a Dios un tema sobre el cual hablar en la congregación si es que se presentara la oportunidad ¿y que creen que pasó?, pues que eso me permitió darle mas importancia a la consagración, a través de la oración, el ayuno y la lectura.

Dejé de esperar solamente recibir ministración y me sentí comprometido a tener algo que ministrar si la ocasión se presentara. Esto me ayudó muchísimo pues al verme casi obligado a practicar mas el ayuno, la oracion y la lectura, mi comunión con Dios se exponenció (no digo que ya llegue al tope ni que estoy al nivel de muchos de ustedes) solamente digo que ahora me doy cuenta de lo mucho que me perdía por ser de los que solo esperaban recibir con las manos abiertas pero sin dar nada a cambio.

Dios nos llamó a llevar el Evangelio a los necesitados, si nosotros por miedo no predicamos (con cualquier recurso que esté a nuestro alance, aunque sea pequeño), Dios nos lo reclamará. "Porque no nos ha dado Dios espiritu de temor..."

Así que el exhorto en este día es a que dispongamos voluntad, Dios conoce nuestras carencias y limitaciones pero aún así Él decide contar con nosotros y nos pone siempre en donde hay mucha necesidad de La Palabra. No es casualidad, Dios allí nos lleva deliberadamente y nosotros debemos prepararnos para cuando eso suceda, no se vale ser negligentes y permanecer en ignorancia por siempre, conformándonos siempre con los rudimentos de la fé.

Peor es cuando de antemano sabemos que Dios nos ha puesto en un lugar para ministrar y no nos esforzamos en prepararnos, consolándonos en pensar que será Dios quien nos dará la palabra a la hora de la hora.

Esforcémonos pues con aquello que esté a nuestro alcance.